Anticipos, préstamos y créditos de nómina

A veces, llegar a fin de mes puede resultar complicado. Si te enfrentas a una situación imprevista y necesitas liquidez para cubrir ciertos gastos inevitables, pedir un anticipo de nómina es una de las opciones para afrontar gastos extraordinarios, como una factura elevada de la luz o del agua, una reparación urgente de tu coche o un electrodoméstico, etc.

¿Qué tipos de anticipo de nómina existen?

Se distinguen dos tipos diferentes de anticipo de nómina:

1. Anticipos solicitados a tu empresa: Este tipo de anticipo está regulado por ley y se considera un derecho del trabajador. Las condiciones y requisitos dependen tanto de la normativa vigente en el momento de la solicitud como de la regulación adicional establecida por el convenio colectivo de tu empresa.

2. Anticipos solicitados a un banco o entidad financiera: Este tipo de anticipo se solicita en el banco u otra entidad financiera donde tienes domiciliada tu nómina. Esta operación suele conllevar una serie de condiciones, ya que existen dos formas de solicitarlo: mediante un crédito flexible o mediante un préstamo nómina. A continuación, vamos a discutir las características principales de cada tipo y cuáles son las diferencias. Si deseas saber más sobre cómo funcionan estos préstamos, consulta nuestro artículo sobre préstamos.

¿Crédito nómina o préstamo nómina?

Los préstamos y créditos nómina son una forma de financiación que adelanta el cobro de tu nómina en caso de que necesites dinero para hacer frente a algunos imprevistos, tomando como garantía tu nómina o los ingresos que tengas domiciliados en la cuenta. A menudo se llama crédito nómina porque se tiene en cuenta el importe que ingresas mensualmente, y el límite máximo está vinculado al importe de la nómina. Similar a una tarjeta de crédito, tendrás dinero disponible para usar cuando lo necesites, es decir, financiación inmediata de forma flexible.

Sin embargo, no es lo mismo un crédito nómina que un préstamo nómina. La diferencia principal entre ambos radica en que, con un préstamo, te otorgan una cantidad de dinero determinada y pactada con anterioridad que debes devolver junto con los intereses en cuotas mensuales. Si deseas conocer más sobre las diferencias entre estos productos, puedes leer nuestro artículo sobre préstamos personales.

Por otro lado, un crédito establece la cantidad máxima concedida que tienes disponible para utilizar cuando quieras. Solo pagarás intereses sobre la cantidad realmente utilizada y durante el tiempo que la utilices. En general, los créditos nómina pueden tener condiciones más beneficiosas que los préstamos nómina, ya que estos últimos suelen tener los mismos tipos de interés y comisiones que los préstamos convencionales.

Requisitos para pedir anticipo de nómina

Para solicitar un anticipo de nómina, es necesario que cumplas con algunos requisitos especiales. En primer lugar, es obligatorio tener domiciliados tus ingresos en la entidad donde pides el anticipo, ya sea en tu cuenta corriente habitual o mediante la contratación de una cuenta nómina. Si quieres más información sobre cómo domiciliar tu nómina y sus beneficios, puedes consultar nuestro artículo sobre cuentas nómina.

No obstante, este no es el único factor que los bancos consideran al aprobar la concesión de un anticipo. Dependiendo de tu situación económica actual y tu historial crediticio, el banco puede pedir algunos requisitos adicionales, como poseer un determinado tipo de contrato de trabajo, no tener deudas activas, o cumplir un compromiso de permanencia en el banco, entre otros. Si te interesa saber más sobre los factores que influyen en la concesión de un préstamo, revisa nuestro artículo sobre solvencia financiera.