Tarjetas de crédito y préstamos personales

En este artículo vamos a discutir las diferencias entre las tarjetas de crédito y los préstamos personales, y analizaremos cuál es la mejor opción en distintas situaciones particulares.

Considera la cantidad y el plazo de tiempo que necesitas

Decidir qué plazo de tiempo necesitarás para devolver el dinero, junto con la cantidad de dinero que deseas solicitar, es lo primero que debes considerar. Dependiendo de la cantidad que necesites y el tiempo de reembolso, puede ser más útil utilizar una tarjeta de crédito o, por el contrario, solicitar un préstamo personal.

Una tarjeta de crédito es un producto que sustituye al efectivo y pone a tu disposición fondos para financiar tus compras o cubrir gastos imprevistos. Si pagas la deuda de manera mensual, la mayoría de los bancos no aplican intereses, lo que la hace conveniente para necesidades puntuales. No obstante, es importante recordar que tus deudas no deberían superar el 30% de tus ingresos mensuales.

Por otro lado, con un préstamo personal puedes obtener una cantidad fija de dinero para financiar cualquier finalidad. El reembolso del importe, más los intereses y comisiones, se realiza dentro del plazo contratado, ya sea de forma total al final del vencimiento o en cuotas establecidas. Si necesitas una cantidad elevada, con los préstamos personales puedes solicitar importes más grandes y devolverlos en un plazo más largo. Si te interesa obtener más detalles sobre las diferencias entre préstamos y créditos, puedes consultar nuestro artículo aquí.

Consulta la T.A.E., las comisiones y los productos vinculados

La Tasa Anual Equivalente (T.A.E.), que incluye las comisiones y otros gastos adicionales, debe ser revisada con atención. Las entidades bancarias que proporcionan préstamos personales suelen exigir algún tipo de vinculación, como domiciliar la nómina, los recibos, o contratar productos adicionales como tarjetas o seguros.

Las tarjetas de crédito también pueden tener gastos adicionales y vinculaciones. Por ejemplo, deben estar asociadas a una cuenta corriente del prestamista. Además, si te retrasas en reembolsar la deuda, se te aplicarán intereses elevados. La T.A.E. te da una visión clara del coste total del dinero que estás solicitando.

Analiza otras ventajas y desventajas

Por último, compara el tiempo y los requisitos necesarios para solicitar un préstamo personal o una tarjeta de crédito. Si ya eres un cliente con una buena clasificación o eres cliente nuevo, los requisitos, el tiempo y la facilidad del proceso pueden variar. Presta atención también a otros beneficios que te ofrezca el prestamista. Tanto los préstamos personales como las tarjetas de crédito pueden ofrecer promociones especiales, descuentos y otros productos asociados de los que podrías beneficiarte.